Hay tres restaurantes en Madrid, uno en la calle Fuencarral, otro en la Gran Vía (nosotros fuimos a este) y el último, con muy poquito tiempo de vida, en Las Tablas.
El restaurante es una pasada de bonito, es muy acogedor y agradable. Tiene dos plantas. Nosotros estuvimos en la planta de arriba. Como ves, tiene una enorme cristalera con vistas a la preciosa Gran Vía.